Otro de los objetos que se utilizan en la celebración de la misa son el Incesario y la naveta. El primero recibe el nombre por el incienso que se quema en su interior. el segundo deriva de su forma de "nave", que presenta en algunas de versiones.
El incienso es una resina que, cuando se quema, emite un olor agradable. Esta resina se toma de la savia de las plantas de la familia terebintáceas.
En las Escrituras aparece el incienso varias veces con un significado de culto, honor y oración de sacrificio, además de los usos de aromatización y purificación.
Como culto aparece en la ofrenda de los Magos al niño Jesús (Mateo 2,11). Con ese incienso, los magos adoraron al niño Jesús, es decir le dieron un uso de culto.
Como honor también aparece en los regalos de los Magos al Señor. Cada uno de los obsequios resaltan una característica: oro porque es Rey, incienso porque es Sacerdote, y mirra porque es profeta, Cristo. Aquí vemos, por lo tanto, el uso de incienso como un honor hacia lo sagrado. Por eso la Iglesia usa incienso en honor a los sacerdotes, reliquias, imágenes e incluso las personas.
Finalmente, como oración y sacrificio, aparece en el salmo 141, en donde dice “Suba a ti, Señor, mi oración como incienso en tu presencia.”, y en el Apocalipsis se menciona que vino un ángel “que se ubicó junto al altar con un incensario de oro y recibió una gran cantidad de perfumes, para ofrecerlos junto con la oración de todos los santos, sobre el altar de oro que está delante del trono. Y el humo de los perfumes, junto con las oraciones de los santos, subió desde la mano del Ángel hasta la presencia de Dios.”
El incensario entonces es un pequeño brasero suspendido por cadenas, en la que se quema el incienso. También se le llama turíbulo.
La Naveta es el complemento obligatorio del incensario. consiste en una caja, normalmente con tapa, que contiene el incienso. Siempre va acompañada de una cuchara con la que se pone el incienso en el incensario o turíbulo.
Ahora que conocemos el uso de estos elementos litúrgicos y su fundamentación bíblica, veremos con "otros ojos" el humo que sale de estos en la celebración de la misa .. es como si pudiéramos "ver" nuestra oración que sube hasta Dios mismo.